rellenos de almohada

Una almohada limpia y fresca es un factor importante para conseguir una buena noche de sueño. Lavar las almohadas es un ritual que va más allá de lo perceptible. Este ritual es vital para protegerse de esos agentes invisibles que pueden perturbar tu descanso: los ácaros del polvo y alérgenos.

Aunque la funda de almohada atrapa gran parte de la suciedad, el sudor, la saliva y las células cutáneas, acaban penetrando en la almohada. Mantener un programa de limpieza regular, al igual que con cualquier otra prenda de cama, garantiza un ambiente de descanso fresco e higiénico en todo momento.

Afortunadamente, lavar tus almohadas es un proceso fácil y rápido. Si te preguntas cómo lavar una almohada de forma correcta, en este blog te contaremos cómo hacerlo con una guía paso a paso. 

Cómo lavar una almohada según su material.

La mayoría de las almohadas, incluidas las almohadas de pluma y microfibra, se pueden lavar en la lavadora con un ciclo delicado. Sin embargo, siempre es recomendable leer atentamente la etiqueta de cuidado para obtener instrucciones. Cada tipo de relleno de almohada requiere un enfoque de limpieza distinto. Por eso, hemos preparado una guía paso a paso sobre cómo limpiar distintos tipos de almohadas:

1. Almohadas de pluma:

Las almohadas de plumas se pueden lavar a máquina con un detergente en polvo suave, a temperatura fría o tibia y en un ciclo delicado. Si tienes una lavadora de carga superior con agitador central, coloca dos almohadas a la vez de forma vertical, para reducir el riesgo de daños. Esto también ayudará a mantener el equilibrio y evitar la sobrecarga.

2. Almohadas viscoelásticas:

Las almohadas de espuma viscoelástica son sensibles al agua y se dañan fácilmente en la lavadora. Lávalas a mano con un poco de detergente suave o límpialas en seco para mantener su higiene. Entre lavados, puedes aspirar con una máquina para eliminar el polvo y los residuos sueltos.

3. Almohadas de microfibra:

Las almohadas de microfibra suelen estar hechas de poliéster u otras fibras sintéticas, lo que facilita su limpieza. Estas almohadas se pueden lavar con agua tibia en un ciclo suave. Utiliza una pequeña cantidad de detergente para evitar la acumulación de residuos. 

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¿Cómo secar tu almohada?

Siempre que limpies cualquier tipo de almohada, es muy importante dejar que se seque completamente para evitar la aparición de moho y hongos. La mejor opción es secarlas al sol; el sol incluso actúa como un agente antibacteriano adicional para mantener las almohadas frescas. Comprueba si están húmedos antes de volver a colocarlas en la cama.

Otros factores a tomar en cuenta:

1. Consejos para la secadora

Para almohadas que se puedan secar en la lavadora, utilice una temperatura baja. Añadir bolas de secado o pelotas de tenis limpias puede ayudar a esponjarlas y evitar que el relleno se apelmace.

2. Secado al aire

Para las almohadas de espuma viscoelástica, el secado al aire es esencial. Colócalas en un lugar bien ventilado o al aire libre, bajo el sol. Evita colgarlas, ya que esto puede hacer que el relleno se mueva.

¿Con qué frecuencia debes lavar tus almohadas?

El lavado regular es fundamental para mantener a tus almohadas en buen estado. Las almohadas deben limpiarse cada 3 o 4 meses ya que esta frecuencia ayuda a reducir la acumulación de alérgenos, manteniéndolas frescas y con buen soporte .

Otros factores a tomar en cuenta:

1. Ajuste según alergias

Si tiene alergias o problemas respiratorios, considere lavar las almohadas con más frecuencia. Cada dos meses sería recomendable para minimizar los alérgenos. 

2. Fundas de almohada

El uso de fundas de almohada puede prolongar el tiempo entre lavados, ya que actúan como barrera contra la grasa y el sudor. Lava las fundas de almohada junto con tus sábanas cada 2 o 3 semanas.

 

¿Con qué frecuencia hay que cambiar las almohadas?

Con el tiempo, los materiales de nuestras almohadas se comprimen y pierden su forma original. Las almohadas que no ofrecen un soporte óptimo pueden sobrecargar los músculos, tendones y nervios del cuello, por lo que es importante cambiar la almohada si se comprime demasiado o se afloja. Si notas que tu almohada no te ayuda a dormir bien, quizás sea el momento de cambiarla por una nueva.

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Duerme profundamente con almohadas limpias y de calidad.

Con un cuidado adecuado, un programa de lavado regular y almohadas de alta calidad, es fácil conseguir un sueño reparador. Independientemente del tipo de almohada que utilice, es importante dar prioridad a la limpieza y la salud. Cuando estés listo para cambiar tus almohadas, visita nuestro catálogo de ropa de cama y elige tu almohada ideal. Encontrarás almohadas disponibles de pluma, almohadas viscoelásticas y almohadas de microfibra. Elige las almohadas ligeras, suaves y con buen soporte de Cannon Home para dormir mejor y disfrutar de un hogar más armonioso.

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Preguntas frecuentes

¿Por qué debo lavar mi almohada regularmente?

El lavado regular elimina el sudor, la grasa y las células muertas que se acumulan en las almohadas, evitando que se conviertan en caldo de cultivo para bacterias y ácaros del polvo. Esto ayuda a mantener la higiene y prolonga la vida útil de la almohada.

¿Cuáles son los beneficios para la salud de lavar las almohadas?

Lavar las almohadas reduce los alérgenos, como los ácaros del polvo, y ayuda a aliviar las alergias y los problemas respiratorios. Además, promueve una mejor higiene del sueño al mantener el entorno limpio y fresco.

¿Con qué frecuencia debo lavar mis almohadas?

Se recomienda lavar las almohadas cada 3 a 6 meses, según el tipo de almohada y las preferencias personales. Las almohadas utilizadas por personas alérgicas o con piel grasa pueden requerir un lavado más frecuente.

¿Lavar las almohadas puede mejorar la calidad del sueño?

Sí, las almohadas limpias brindan mejor soporte y comodidad, mejorando así la calidad del sueño. Lavarlas con regularidad conserva su forma y esponjosidad, garantizando que sigan brindando el soporte adecuado para la cabeza y el cuello durante el sueño.

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